La idea de
colaboración surge al conocer, a través de un familiar que trabaja en la
Fundación Jiménez Díaz, la necesidad de batas protectoras para el personal
sanitario de dicho centro con el fin de afrontar esta pandemia.
Inicialmente,
se comenzaron a hacer 20 unidades desde casa, de forma casi artesanal. Al ver
la dimensión que la situación estaba tomando, decidimos hacerlo de forma más
profesional, haciendo participes a nuestros proveedores de tapicería de Madrid
(Tapicerías Rodelgo) y Linares (Toldos Pat), que enseguida se ofrecieron a
colaborar de manera altruista.
Con el
material proporcionado por la Fundación Jiménez Diaz (sabanas de quirófano) y
repartido entre las dos empresas, en dos semanas que llevamos colaborando hemos
podido realizar 1.000 batas. Próximamente llegaremos a las 2.000
unidades.
Cuéntanos tu experiencia y háznosla llegar.
La publicaremos y le daremos visibilidad por un bien común.